Síntomas Físicos de una Crisis de Ansiedad

Durante una crisis de ansiedad, es común experimentar una variedad de síntomas físicos, que incluyen:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Hormigueo en manos y pies
  • Sofocos
  • Calambres musculares
  • Mareos

Estos síntomas suelen ir acompañados de una intensa sensación de angustia y la percepción de que uno está a punto de morir o perder la cordura.

Confusión con Problemas Cardíacos

Debido a que estos síntomas son similares a los de un ataque al corazón, muchas personas acuden a emergencias o consultan a un cardiólogo. Tras realizar pruebas como electrocardiogramas o análisis de sangre, que generalmente no revelan anomalías, se les informa que han sufrido una crisis de ansiedad.

Preocupaciones Comunes

Es habitual que quienes padecen estas crisis se preocupen por la posibilidad de «volverse locos», especialmente cuando experimentan síntomas como la sensación de despersonalización, donde sienten que no son ellos mismos.

Evitación y Desarrollo de Fobias

Una reacción común es evitar situaciones o lugares donde creen que podrían desencadenarse las crisis, lo que puede llevar al desarrollo de fobias específicas o agorafobia. En casos extremos, esto puede resultar en que la persona se confine parcial o totalmente en su hogar, temiendo salir al exterior.

Tratamiento Cognitivo-Conductual

Existe un tratamiento psicológico altamente efectivo para las crisis de ansiedad denominado terapia cognitivo-conductual. Este enfoque terapéutico, que generalmente se desarrolla en aproximadamente 13 sesiones y sin necesidad de medicación, logra que alrededor del 90% de los pacientes superen las crisis de ansiedad.

El primer paso en este tratamiento es educar al paciente sobre el funcionamiento de su cuerpo en relación con la ansiedad, enfatizando que la ansiedad en sí misma no es peligrosa. Se destaca que las sensaciones corporales experimentadas durante una crisis de ansiedad, aunque incómodas, son inofensivas.